jueves, 28 de noviembre de 2013

Monte Takao

Buenas!

El sábado pasado fui de excursión al Monte Takao con Silvia, una compañera suya de trabajo, Yûta y otros compañeros de la Academia. La verdad es que hace tiempo que quería ir, y haberlo hecho en ésta época del año ha sido un gran acierto (lo malo es que cientos de personas pensaron lo mismo...)

El día empezó con un madrugón a las 07.00 para estar puntualmente a las 8:15 en la estación de Shinjuku, donde cogeríamos el tren que, tras una 1 hora aproximadamente de trayecto nos dejaría a los pies del Monte Takao. Ya en la parada de Shinjuku había mucha gente, pero a medida que iba parando en estaciones más y más gente iba subiendo, hasta que al final parecíamos una auténtica lata de sardinas.

Una vez llegamos lo primero que hicimos fue comprar bebidas y algo para comer en un Conbini cercano a la estación, para posteriormente empezar la larga travesía al Monte Takao.

Un poco de información sobre el Monte Takao:

El Monte Takao está situado al oeste de Tokyo, en la cordillera Kanto. Está considerada como una montaña sagrada. El Templo Yakouin, lugar de peregrinación, está ubicado en un lado de la montaña. El Templo Yakouin fue creado por orden del emperador Shomu en 744. Hace ya más de 1.200 años que la población venera el templo. El Tengu (El Tengu es una figura mítica de nariz larga, imagen divina de un hombre que ha dominado una disciplina ascética rigurosa en las montañas y ha adquirido un poder mágico y espiritua) es el símbolo del Monte Takao. Existen siete recorridos temáticos diferentes para excursiones agradables hasta llegar a la cima que está a 600 metros de altura y es frecuentado por más de 2 millones de visitantes al año. El Monte Takao también se conoce como Parque casi-Nacional Takao Meiji-no-mori.

La travesía fue larga, ya fuese porque el camino no paraba de zigzaguear o porque había tanta gente que parecía la cola del centro comercial el primer día de rebajas. Curiosamente, al principio del ascenso no paraban de subir y bajar coches de bomberos y de policía, algunas veces porque alguien se había hecho daño o porque a alguna gente mayor le faltaban fuerzas para seguir (creedme, íbamos a paso normal, y me sentí frustrado cuando dos abuelas de unos 80 años totalmente equipadas para la montaña me adelantaron como nada... seguro que son del pueblo y lo hacen cada día).

La verdad es que el recorrido está muy bien. El ascenso lo hicimos por el camino principal, y de vez en cuando encontrábamos puestos de descanso con servicios y puestos de comida/restaurantes (obviamente, los precios no eran baratos, aunque tampoco tan abusivos como cabría esperar). El entorno era precioso, los árboles centenarios y la vegetación variaban entre colores verdes, marrones, naranjas y rojizos (como cabe esperar de un bosque en otoño). He intentado captar esa belleza en fotos (huy, que poético me he vuelto...XD) pero no se si lo habré logrado.

Tras bastante rato de ascenso, esquivando gente y pendientes de no perder a nadie, finalmente llegamos a la cima, donde hicimos una pausa para comer y contemplar las vistas que se podían apreciar desde la cima. No estoy seguro de si es cierto o no, pero parece ser que una de las montañas que se veían en la lejanía era el Monte Fuji (no estoy seguro, pero os pongo una foto en que se ve la montaña con una nube justo en la cima).

A estas alturas ya había gente que estaba muy cansada (yo no, pero las agujetas al día siguiente no me las quitó nadie... XD) y decidieron bajar con el teleférico que hay cerca de la cima, pero tras comprobar que la cola espera era de 1 hora y media, se resignaron a bajar caminando. El descenso lo hicimos por un camino secundario (creo que el 4), más estrecho y silvestre, incluso en muchos tramos teníamos que ir esquivando ramas gigantes que invadían el camino, nada que ver con gran parte del camino principal, que al menos estaba semi asfaltado en algunos trayectos y aplanado en otros. La verdad es que me gustó mucho ese camino, transcurría por un entorno más bonito y había menos gente. 

Los dangos son famosos en Takao, así que no quise irme de Takao sin comerme uno (no se cual de ellos, hay muchos tipos) y tengo que reconocer que estaba delicioso.

Una vez llegamos a Tokyo fuimos a comer a un Restaurante Saizeríya y posteriormente a varias salas recreativas a ver cuántos muñecos conseguían de las maquinas con gancho (espero que sepáis cuales son, porque no me voy a poner ahora a explicarlo...XD). Al ver que sacaban muchas cosas (tienen un vicio casi diario) me animé también y conseguí una toalla y un par de muñecos con adornos de navidad (creo que este año va a ser lo más parecido a un adorno navideño que voy a tener... XD)

Pues nada, os dejo con muuuchas fotos del Monte Takao, creedme cuando os digo que dejo muchas por poner... XD



Estación de tren de Takao




Empieza el ascenso








No se aprecia, pero al fondo de todo se podía ver Tokyo, fácilmente identificable por el Sky Tree















Uno de los varios puestos de descanso





















Estatuas de Tengu













Por fin en la cima



Parece ser que la montaña del fondo es el Monte Fuji




Empezando el descenso por el camino "silvestre"















¡¡Dango!!




Mis adornos navideños... XD