domingo, 31 de agosto de 2014

Descubriendo Kawagoe



Hola a tod@s,

Hoy os traigo una entrada que tendría que haber escrito hace ya un mes, y es que pensaba que ya la había escrito, pero no fue así. La entrada de hoy trata sobre mi visita a Kawagoe, la cual visité en uno de mis casi inexistentes días libres de las vacaciones de verano.

Kawagoe es una pequeña ciudad a unos 30 min en tren de Tokio, y es conocida por sus antiguas casas de color negro (ya hablaré de ellas más adelante).

Mi visita empezó por un templo cercano a la estación de tren llamado Kitain. El templo está ubicado en una pequeña zona boscosa, que le confiere un entorno de paz y tranquilidad.


El Templo Kitain fue construido en el año 830 y reconstruido en 1638 tras un incendio. El Shogun Iemitsu ayudó con la reconstrucción donando algunas estructuras del Castillo Edo, incluyendo una habitación en la que se dice que nació el mismísimo Iemitsu (actualmente son las únicas estructuras que quedan del Castillo Edo). Para el transporte de dichas piezas desde Edo a Kawagoe se construyó un canal, que con el tiempo proporcionó una vía de comercio que contribuyó al enriquecimiento del pueblo.

En el mismo recinto cerca del Templo Kitain se encuentra el Templo Toshogu, construido para honrar el espíritu del primer Shogun Tokugawa Ieyasu y donde se pueden encontrar las estatuas Gohyaku Rakan, 540 estatuas de piedra de los discípulos de Buda, cada uno con su propia expresión facial.
El Templo Kitain se encuentra entre los tres santuarios Toshogu más importantes de Japón, junto a los que se encuentran en Shizuoka y Nikko.


Tras pasear y resguardarme del calor (hacía un calor infernal de la muerte con una sensación térmica de 42º) me dirigí hacia la calle principal, llamada Kurazukuri, que es donde se encuentran las "casas" negras.

De camino me encontré con dos tiendas, una de juguetes y otra de maquetas, que parecía que fueran de hace 20 años, por un momento me pensé que eran atrezo o algo por el estilo, pero tras un segundo vistazo comprobé que realmente eran tiendas abiertas al público... la tienda de maquetas debe ser el paraíso para los que les gusten las maquetas retro...


En el periodo Edo las ciudades Japonesas consistían casi exclusivamente en edificios de madera y como consecuencia eran muy vulnerables a los incendios que ocurrían frecuentemente y podían destruir distritos completos. Para almacenar y proteger sus pertenencias más valiosas, como el arroz, la gente construía almacenes con grandes muros a prueba de incendios (no están hechas de madera, pero no he conseguido descubrir de qué material están construidas). A finales del siglo XIX Kawagoe sufrió un incendió, y sólo se conservaron estas estructuras. A partir de este hecho, las casas y las tiendas fueron construidas siguiendo esta estructura.

Además de esto, Kawagoe es especial porque se conservan muchas (unas decenas en realidad) casas que no fueron destruidas en los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Resulta que al ser de color negro la aviación estadounidense al pasar por encima de la ciudad se pensaba que ya estaba destruida.
Actualmente muchos de estos edificios son ahora almacenes, restaurantes y tiendas.



En una calle adyacente a la calle principal se puede encontrar un callejón llamado Kashiya que, ya en la antigüedad era conocida por vender exclusivamente dulces japoneses, y hoy en día conserva dicha tradición. En ella pude ver un vendedor que daba formas a las golosinas, en esta ocasión pude ver asombrado como moldeaba la forma de un dragón.

La excursión me gustó mucho. La verdad es que la zona de las casas negras es pequeña, y al encontrarse en la calle principal hay mucho tráfico y se pierde parte del encanto de pueblo de la época Edo. Aún así, al encontrarse cerca de Tokio es un lugar ideal para pasear durante una mañana o incluso un día entero (aunque en una mañana lo puedes ver todo).

Para no perder la costumbre os dejo con algunas fotos, espero que os gusten.


















































1 comentario:

  1. Es curioso ver edificios de hace un siglo o más, con modernidades actuales: barandillas modernas, edificios de ladrillo que han aprovechado sólo la fachada de madera,...

    Tambien es curioso der el templo con cubierta de bronce. Me encantan los edificios con tejados con el oxido verde del bronce.

    Muy interesante esta ciudad.

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